¿Para qué quieres ser saludable? En la respuesta puede estar la fuerza que necesitas para lograrlo

Tener metas es muy bueno, tener propósitos lo es aún más.

Si tú, al igual que yo, tienes como meta mejorar tu salud o llevar un estilo de vida más saludable, eso está muy bien! Y para ir un paso más allá, la pregunta es: ¿Para qué quieres ser más saludable?

Difícilmente la respuesta será «porque sí» o «no sé». Probablemente detrás de tu deseo (y el mío) de ser más saludable hay mucho más. Por ejemplo, alguien podría querer estar saludable porque desea poder realizar algunas actividades que requieren buena condición física porque es la forma de compartir momentos especiales con sus seres queridos. Otra posibilidad es querer mejorar la salud para tratar de alargar la vida con calidad y así poder desarrollar nuevos proyectos que hoy llenan y dan sentido a su vida. Y habrá infinitas razones, tan diversas como diversas somos tod@s.

Y es que todo lo que hacemos las personas, cada una de las acciones que llevamos a cabo, las hacemos porque estamos cuidando algo, no las hacemos porque sí. Tener claro cuál es tu propósito al querer ser más saludable hará que tus acciones se dirijan más fácilmente a cuidar eso que te importa.

Esto es relevante, pues sin duda aparecerán en el camino desafíos que podrían hacer que te desvíes de lo que realmente deseas conseguir. Así, parafraseando a Confucio, tener claro el propósito detrás de una meta te llevará a «poder tomar la firme determinación de dirigirte hacia él. Una vez tomada esta determinación, tu espíritu se verá libre de toda vacilación e inquietud» .

Más específicamente, el valor de conocer cuál es el propósito que tienen tus metas tiene que ver con que:

1. Te permite poner foco a eso que quieres lograr.
2. Te da motivación /inspiración para vivir el proceso hasta llegar a conseguir lo que quieres.
3. Te sirve de referencia y te orienta para la toma de decisiones, de mejores decisiones que contribuyan a lograr lo que deseas.
4. Te ayuda a priorizar el tiempo.

En resumen, el propósito te conecta con algo mucho grande que la meta y te ayuda a mantenerte responsablemente comprometid@.

¿Tiene corazón este camino? Si tiene, el camino es bueno; sino, de nada sirve.

Las enseñanzas de Don Juan – Carlos Castaneda

Algo que no puedo dejar de contarte sobre el propósito es que para que verdaderamente sea algo que te mueva, es importante que reflexiones sobre la siguiente pregunta: ¿es un propósito tuyo o es de alguien más?

La meta puedes compartirla con otras personas, esto es muy común que suceda. Por ejemplo, podemos estar varias personas inscritas en un mismo gimnasio o estar siguiendo un mismo plan alimenticio porque queremos bajar de peso y cada un@ lo estará haciendo por un propósito diferente. También puede ocurrir que además de la meta haya propósitos similares (no exactamente iguales) a los de otr@s, por ejemplo, podemos estar dos personas queriendo mejorar nuestros hábitos de descanso para sentirnos con más energía y cumplir el deseo de emprender el negocio de nuestros sueños. Incluso, el propósito puede coincidir con lo que otras personas desean para nosotros, por ejemplo tu quieres emprender ese nuevo negocio y es lo que tu pareja desea que hagas porque cree que te irá muy bien, etc. Lo que es fundamental es que sea algo que para tí sea verdaderamente importante.

Te invito entonces a que busques tu(s) propósito(s) detrás del deseo de ser más saludable. Recuerda: la salud es un medio para un fin mayor, ser saludables nos puede permitir lograr y disfrutar de muchas otras cosas en la vida. La salud es un viaje más que un destino.

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¡Hasta luego!